¿Cómo puede nuestra mente hacernos felices?

Tod@s tenemos en nuestro interior la capacidad potencial de ser felices y creo que es importante conocer cómo funciona nuestra mente para así poder aprovechar sus características y utilizarlas de manera voluntaria a nuestro favor para que nos ayude a conseguirlo.

¿Cuáles son las características de nuestra mente?

Nuestra mente no tiene ni pizca de sentido del humor e interpreta todo lo que le decimos literalmente.

Por ello, hemos de dar a la manera que tenemos de hablarnos a nosotr@s mism@s la importancia que tiene, pues del lenguaje que utilicemos dependerá el estado en que se encuentre nuestra mente y las emociones que generará serán las que condicionen todas nuestras reacciones, nuestro estado de ánimo, nuestras decisiones…etc.

Es decir, las palabras o frases cortas como “no puede ser”, “es imposible”, “no sé si podré”, “no seré capaz”, “bueno, …. lo intentaré”, …etc., hemos de eliminarlas de nuestro vocabulario y sustituirlas por otras palabras o frases positivas.

¡Nuestra mente es plástica, es decir puede cambiar y adaptarse a lo que su dueñ@ quiera!

La neurogenésis es actualmente un hecho, crecen nuevas neuronas en zonas determinadas del cerebro y además gracias a la neuroplasticidad se crean nuevas conexiones entre ellas, nuevos caminos y nuevas maneras de hacer las cosas que nos generan hábitos diferentes, que, si nosotros queremos, pueden ser más saludables.

¡Nuestra mente está preparada para reaprender y cambiar rutinas tóxicas o limitantes por otras que nos permitan crecer y ser felices!

El que la mente sea “perezosa” porque se encuentra cómoda con lo que ya conoce y a lo que está habituada, no impide que pueda y muchas veces quiera cambiar, aunque no lo haga.

Hemos de entender el porqué de esta pereza.

¡Nuestra mente es una buena gestora, está diseñada para “ahorrar energía” en tareas que tiene asimiladas como rutinas para dedicar esfuerzos a otras que así lo requieran!

Es por este motivo que somos reacios al cambio, no es porque lo que hacemos ya nos está bien, sino por un asunto de rentabilidad energética.

Así las cosas, hemos de realizar un esfuerzo consiente para mejorar aquello que queramos, nuestra mente nos responderá positivamente si la entrenamos de manera adecuada.

La mente sólo necesita practicar una nueva rutina cada día y durante unas cuatro semanas para cambiar un hábito viejo por otro nuevo más saludable.

¡Los reaprendizajes de nuestra mente son posibles, sólo necesita practicar diariamente!