realidad

Nuestra mente no distingue entre realidad e imaginación

Cuando hablo de sonreír, de pensar en positivo, de poner buena cara al mal tiempo…etc., etc., la mayor parte de las personas me contestan rápidamente con un,

¡¡¡ Ya, … como si eso fuera sencillo!!!

Y sí, es cierto que cuando te sientes impotente, de mal humor, enfadad@, cansad@, triste,…. solemos pensar que en esas circunstancias es realmente complicado poner una sonrisa en la cara.

¡Pero ahora tenemos buenas noticias!

Sabemos algo más acerca de cómo funciona nuestra mente y sabemos que a nuestra mente le da igual si pensamos en algo que sea cierto o si es algo que nos estamos imaginando.

La prueba más habitual es la de ponerte a pensar en comida cuando no la tienes delante y observar que te ocurre. Empiezas a salivar, a tener sensación de hambre, tu estómago empieza a segregar ácidos para “digerir”…. ¡algo que te estás imaginando! pues no tienes comida delante ni ocasión de acceder a ella de forma inmediata.

¿Cómo podemos aprovechar esta cualidad de nuestra mente en beneficio propio?

Pues la propuesta que os hago es que sonrías a pesar de pensar que es difícil y de no tener ningunas ganas de hacerlo.

Para de pensar y simplemente sonríe.

Tu cuerpo se encargará del resto si le das tiempo y veras como de repente, lo que te hacía sentir impotente, triste, … estresad@…. pierde importancia o gravedad y la sonrisa cada día es más fácil ponerla en tu cara.

Te cambia el ánimo y como consecuencia será mejor la manera en que afrontas las situaciones difíciles, pues lo haces desde una posición más constructiva y el resultado es muy posible que sea como mínimo algo más positivo.

¡Además, lo contagias a los demás y eso te hace sentir cada vez mejor… de forma exponencial!

Al sonreír cuando no nos apetece y hacer ejercicios de parar el pensamiento negativo y limitante, estamos aprovechando esta cualidad de la mente que va a reaccionar igual que si me río con todas mis ganas y me siento feliz.

Se relaja la cara, se segregan neurotransmisores que potencian nuestro bienestar y disminuyen él cortisol, la hormona del estrés, a niveles saludables…. y otras muchas reacciones fisiológicas que acabaran modificando nuestro estado emocional.

Así podríamos decir en respuesta a la pregunta inicial, que nos da igual si es realidad o ficción, nos da igual si nos reímos con ganas o hacemos gimnasia emocional para aprender a poner una sonrisa, el resultado puede ser el mismo, si quieres.

Empodérate y reaprende a gestionar tus emociones, muchos podemos decir ya, que el resultado merece la pena.

LOGO 2Un abrazo

Elvira      

20 de Diciembre del 2016